Si crees que vender un inmueble solamente te va a aportar beneficios, estás muy equivocado, porque la venta de una vivienda también supone afrontar ciertos gastos entre los que se incluyen impuestos. Estos son los impuestos que hay que abonar cuando se vende un inmueble.
 

• Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF): este impuesto se abona en el caso de que exista una ganancia patrimonial obtenida por la venta, es decir, que restando el precio de adquisición del inmueble menos el precio de venta, salga positivo, en cuyo caso tributará de la siguiente manera:
• 19% en ganancias hasta 6.000€
• 21% ganancias entre 6.000€ y 50.000€
• 23 % a partir de 50.000€.

Aun así es importante informarse sobre las exenciones a este impuesto, entre las que se incluyen que el vendedor sea mayor de 65 años o que el importe obtenido por la venta de la vivienda se vaya a emplear en la compra de otra vivienda habitual.

• Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana o plusvalía municipal: este impuesto que grava la revalorización del suelo durante el tiempo que hemos sido propietarios del inmueble, depende del Ayuntamiento y su coste toma en consideración el valor catastral, así como el número de años que lo hemos tenido en propiedad.

 

• Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI):se trata de un impuesto también municipal y que corresponde al vendedor del inmueble. No obstante, en muchas ocasiones se pacta el abono de este impuesto entre el comprador y el vendedor, en cuyo caso, cada uno pagaría la parte proporcional de los meses en los que son propietarios del inmueble.

En Aincas nos encargamos de todos los trámites administrativos necesarios para culminar la venta, y te ayudaremos a gestionar todo lo necesario para que puedas vender tu vivienda con sus correspondientes impuestos abonados.